Encaramado silla de montar en un antiguo carrusel, Louis Vuitton bellas para la próxima primavera llegó envuelto en broderie anglaise en tonos muñeca de la magdalena o algodón de azúcar, como de nueve días de París de la moda maratón llegó a su fin el miércoles. Marc Jacobs, uno de los del mundo que más se habla diseñadores desde que era favorito para suceder al desacreditado John Galliano en Christian Dior, dibujó un caluroso aplauso por lo que puede ser su canto del cisne de Vuitton en el patio del Museo del Louvre.
Broderie anglaise, un tipo de bordado con ojales poco filo de puntadas de ojal, fue la piedra angular de la mirada, con aspecto inocente, las margaritas que adornan descomunal abotonado collares blusa, trajes de falda y vestidos. Melancolía de la maternidad y de rosas, amarillos suaves y verdes menta establecer el estado de ánimo, a excepción de un puñado de grises o armadas con enaguas blancas brillantes asomando a través de agujeros en forma de flor.
Entre bastidores, Jacobs - que hicieron aparecer las camareras picantes hotel para la última Vuitton prêt-à-porter - ". Suave y relajante, suave, ligera, tierna, femenina, bien ventiladas, amor" nos dijo que fue en esta ocasión para una mirada que se
"Un mate con azúcar tipo, el azúcar esponja de los sentimientos - envolturas como un caramelo", algo "muy ingenuo y simple", resumió el diseñador de Nueva York, que también era alto y moreno, de ojos verdes y figura vestida de blanco para la ocasión.
Ultra-ligero y espumoso organza pastel fue colocada sobre blanco broderie anglaise, cortado con láser de encaje o crujientes crepe georgette, con tejidos en capas de hasta cuatro veces para producir el efecto deseado, explicó.
Abotonado blusas blancas por encima de las faldas sáb suavemente la hinchazón, con chaquetas cortas cortado de la cintura, para una mirada que era inocente femenina, delicada, con tacones en punta y el pelo recogido en moños en tiaras finas.
Las faldas con suavidad-inflado se redujo a sólo el lado derecho de Prim, rozando la curva de la cadera antes de detenerse en la rodilla o por debajo, accessorised con la obligatoriedad de un bolso de Louis Vuitton, o, a veces una sombrilla.
Mientras que se adapte a Vuitton a cortar una frecuencia exagerada, figura curvilínea, vestidos cayó del busto en una línea imperio recatada - con "facilidad en la cintura", en palabras del propio diseñador.
Louis Vuitton fue el caso de titulares en el último día de la Semana de la Moda de París, en sí el final de un maratón de cuatro semanas que ha tenido el paquete global de la moda de Nueva York a Londres y Milán en busca de los mejores nuevos looks para la primavera-verano 2012 .
La semana abrió con un zumbido de excitación ante la perspectiva de que Jacobs se podría nombrar a Dior, pero la casa de París pronto se hizo claro que no haría un anuncio de próximas semanas.
Jacobs no hizo mención de Dior, pero no tenía una línea enérgica de los periodistas sobre el motivo del carrusel, también es utilizado por Chanel en 2008, como "una metáfora de la moda", como se recicla sin cesar y se renueva.
"Es bueno que no tiene fin! Es una gran alegría, nunca termina. "
Todo el espectáculo fue más de Vuitton en un instante de vértigo, como los 47 modelos se deslizó uno por uno de sus caballos pintados - cuyos cascos estaban tachonadas con un "LV" monograma - dio un giro antes de la audiencia y desapareció.
Última serie de Jacobs de los vestidos, en lentejuelas anglaise marfil broderie, se overstitched con plumas de avestruz en el aleteo azul, rosa o amarillo.
Y para el final de cuento de hadas, en un corte de vestido marfil cremoso burbuja de la alta en el muslo, no fue Kate Moss en un destello de suaves plumas blancas, la guinda del pastel de Vuitton.
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