Argentina: El arte de confeccionar zapatos a medida

Aunque la mayoría de los calzados vienen de fábrica, hay artesanos que fomentan este oficio en nuestra ciudad. En una escuela de Berisso, un zapatero enseña a diseñarlos.
Como dice el refrán, “Cada uno halla la horma de su zapato”. Sin embargo, muchas veces parece una misión imposible y hay que gastar bastante la suela hasta encontrar una tienda donde vendan un calzado que resulte cómodo a los pies. A pesar de que en la actualidad estas piezas en su mayoría se fabrican industrialmente, todavía hoy es posible encontrar zapateros que hacen calzados artesanales a medida, aunque es un oficio que en nuestra ciudad muy pocos conocen.

Juan López Regalado es platense y para él hacer zapatos artesanales es “una tradición familiar”. Aprendió el oficio de su papá, quien a su vez lo había aprendido de su progenitor. Además, para perfeccionar su formación en el diseño y modelado de zapatos viajó a Italia, Perú y Chile.

En su taller se dedica a la confección de zapatos para hombres y mujeres. Y reconoce que la demanda es grande. “Para mujeres hago botas y sandalias. También calzados especiales para minusválidos”, comentó el zapatero en diálogo con Hoy.

Pero López, además de trabajar en ese rubro, enseña el oficio como docente en un centro de formación profesional para adultos, que depende de la dirección general de Cultura y Educación bonaerense.

Las clases las dicta en la escuela nº 401, de Berisso. El curso tiene un año de duración y los alumnos aprenden a diseñar y modelar zapatos artesanales e industriales.

Según detalló el zapatero, para este año se inscribieron al curso 80 personas. Sin embargo, sólo podrán hacerlo unas 20 ya que las clases en el taller son personalizadas.

Este artesano tiene un sueño desde hace varios años y, cuando se refiere al mismo, se advierte su disconformidad con la clase dirigente. “Argentina es un país rico en cueros y, sin embargo, no tiene una escuela para hacer calzados. Lo que hay son cursos. Mientras que Brasil tiene 70 escuelas y el año pasado inauguró la primera universidad del calzado de América Latina”, comparó.

Añadió que “para hacer zapatos se necesita saber de matemática y también de diseño industrial. Y en el país somos solamente tres los docentes que enseñamos en instituciones públicas. Después hay cursos, pero privados”.

Para este zapatero, la confección de calzados es una industria “muy rentable”. “Moviliza la producción de cuero, goma, clavos, cartón, pegamento, base de zapatos y tinte, entre otros. Sin embargo, a muchos funcionarios no les interesa que haya desarrollos en el país”, manifestó.

López consideró que “falta decisión política” para dar impulso a este tipo de iniciativas. Mencionó que hace unos años abrió una fábrica de zapatos, pero tuvo que cerrar porque en la región no había recursos humanos capacitados para trabajar en el rubro. “Con la maquinaria que tengo disponible podrían producirse hasta cerca de 2.000 calzados por día”, concluyó el zapatero platense.

Cuando la talla es más de 40, en mujeres

Conociendo la coquetería femenina, para las mujeres cuyos pies sobrepasan el talle 40 conseguir zapatos cómodos y, a la vez, atractivos es todo un desafío. Pobres de aquellas que quieran usar calzados a la moda, ya que muchas zapaterías no disponen de números mayores a esa medida.

Si sirve de consuelo, hay muchas famosas en Hollywood que sobrepasan el calce 40. Algunas, incluso, llevan más de un 41.

París Hilton es una de las celebridades que lleva una talla 11, que equivale a más de un 41. La actriz australiana Nicole Kidman también sobrepasa ese talle. La cantante Mariah Carey también calza 41, al igual que Eva Mendes, otra famosa con pies de gran tamaño. Halle Berry, una chica Bond, también forma parte del club de los pies grandes.

Y en nuestro país, la reconocida modelo Valeria Mazza calza nada menos que 42.

Diario Hoy