Alarmante. En muchos casos las bandas operan desde las cárceles. Comerciantes de Gamarra y medianos empresarios de Villa El Salvador son víctimas de esta nueva modalidad criminal. En Huaral hay 80 denuncias. Óscar Chumpitaz C.
La extorsión con amenazas de muerte se ha convertido en uno de los nuevos métodos al que están apelando los delincuentes. Propietarios de pequeñas tiendas, dueños de grandes empresas o transportistas, viven hoy con el acoso de bandas y mafias que operan, en algunos casos, desde las cárceles y que controlan y mantienen atemorizadas a sus víctimas.
En el complejo comercial de Gamarra, unos 20 hombres de negocios han sido amenazados de muerte si no pagan cupos a estos delincuentes, según admitió Diógenes Alva, presidente de la coordinadora de empresarios de ese emporio.
En el Parque Industrial de Villa El Salvador, en particular en el sector metalmecánica, otros medianos empresarios han recibido similares amenazas. En el norte chico de Lima (Huaral), unos 80 comerciantes y transportistas han denunciado ante la Policía ser víctimas de extorsión.
Cuando le preguntamos a Alva cómo se sienten los gamarrinos ante estas amenazas responde: “Los delincuentes no nos van a atemorizar ni paralizar en nuestro trabajo”.
Desde Trujillo
La modalidad criminal comenzó en Trujillo, luego se extendió a Chiclayo y desde hace algún tiempo es pan de todos los días en Lima. En la ciudad primaveral todos saben –hasta la Policía– que los propietarios de los colectivos y de pequeños negocios pagan cupos. Incluso, en el colmo de la audacia, hasta les ponen stickers a los autos y tiendas que cumplieron con hacerlo. Varios choferes y comerciantes han sido asesinados por negarse a pagar. Igual ocurre en Chiclayo donde los extorsionadores han dinamitado las casas de sus víctimas como advertencia. El director de la Policía, general Miguel Hidalgo, explicó que en muchos casos la cadena de intimidación comienza en la cárcel.
Esta semana un grupo de medianos empresarios del Parque Industrial de Villa El Salvador se reunió con el jefe de la VII Región de la Policía, general Oswaldo Hernández, con el responsable de la División Territorial II, Roberto Luján, y con el director de la Dircote, coronel Tito Pérez. El motivo: cómo enfrentar las amenazas de extorsión que reciben a diario. Igual ha ocurrido con los de Gamarra.
Hace unos días, desconocidos dejaron una granada de guerra en la mueblería Karen de la avenida La Solidaridad, de Villa El Salvador, con este mensaje: “Compañeros, queremos su apoyo económico y sigan las instrucciones. No queremos generar el caos”. El mensaje al propietario llegó con el pedido de que debía pagar 5 mil soles. La tienda Detalle Exclusivo también ha recibido este mensaje. En Huaral, las víctimas de las amenazas de muerte si no pagan cupos son los transportistas y comerciantes. Muchos son los que se han visto forzados a pagar a sus extorsionadores. Las comisarías han recibido unas 80 denuncias de este tipo.
En respuesta, el alto mando de la Policía ha desplazado a efectivos de la Dircote, de la División Antisecuestros y de investigación de robos. El objetivo: cazar a los extorsionadores.
Mañana, segunda parte¡O me pagas o te mato!
Reacciones
"Los empresarios han invertido en cámaras digitales y han recibido charlas para identificar a los delincuentes”.
Luis Pflucker
Gerente del gremio metal- mecánico de Villa el Salvador
"En Gamarra y Villa El Salvador hay agentes de la Dircote, Dirincri y personal de comisarías para proteger a los comerciantes”.
Octavio Salazar
Ministro del Interior
Datos
“Camaradas”. También hay extorsionadores que se hacen pasar como terroristas. Los más conocidos son “Lucio” y “Néstor”. Si alguien lo llama con estos nombres, denúncielo.
Seguridad. Gamarra es uno de los lugares en los cuales la PNP se ha puesto a trabajar.
Comentarios
Publicar un comentario
dejame un comentario y tu correo electronico