Agatha Ruiz de la Prada

Agatha Ruiz de la Prada habló con Life & Style y contó qué la inspira y los desafíos que le gustaría encarar en Buenos Aires y el mundo. Además contó lo que le gusta y lo que más "odia". "En la vida lo más importante es tener deseos, porque si quieres algo, casi seguro que se te cumple", dijo
Una explosión de vida, de carisma, de color... Así como son sus diseños, así es Agatha Ruiz de la Prada, la exitosa española que estuvo visitando la Argentina para presentar su última línea de blanco y ultimar algunos proyectos.
La diseñadora, que se declaró "encantada" de haber llegado al país justo cuando se elegía a un Papa local, dialogó con Life & Style - iProfesional.com y nos contó todos los detalles desde qué la inspira hasta cuáles son sus "obsesiones" y gustos, pasando por desafíos que le gustaría encarar y planes para seguir creciendo en Buenos Aires.
-Tus diseños siempre son coloridos, alegres...
¿Qué es lo que buscás transmitir?-En la vida se puede ser feliz o desgraciado por el mismo precio. Hay gente que no sé por qué elige ser desgraciada. Y yo creo que el color te ayuda a ser feliz. Parece que no, pero te ayuda.
-Tu país está viviendo un momento difícil actualmente, ¿creés que con lo que hacés podés ayudar?
-Está pasando un momento difícil, pero si en un momento así tienes amigos, tienes una casa bonita y cuidada la verdad es que se pasa un poquito mejor.
-O sea que de alguna manera cuando creas distintas cosas y ponés tanto color y energía estás tratando de transmitir esta fuerza que me comentabas recién...
-Mi ropa, y sobre todo mi ropa de cama, es para ser feliz.
-Es un desafío plantearlo en esos términos.
¿Qué te inspira a vos para mantener esa felicidad y podes transmitirla?-De pequeña quería ser pintora y me inspira mucho el mundo del arte contemporáneo. Durante años me ha encantado todo el mundo del arte, en lo que me he interesado una barbaridad, y luego poco a poco vas viendo cosas bonitas en todas partes.
-¿Quién es tu pintor favorito?-Mi pintor favorito en la historia, con mucha diferencia, es Picasso. Es un ejemplo de hombre más creativo de la historia y qué suerte que sea español.
-¿Qué es lo que más te llama la atención de él y que intentás "transmitir" hacia tus creaciones?-Me llama mucho la atención como toda la vida siguió trabajando, como siempre intentó hacer cosas nuevas, era anticonvencional... Tu veías cómo iba vestido, con 75 años con dos niños pequeños... O sea, rompía totalmente todos los convencionalismos.
-Eso es lo que vos tratas de hacer desde la ropa, los perfumes, la ropa de cama y muchísimos productos que has creado.
-Es lo que me parece admirable y me divierte a mí del diseño.
-Vos diseñaste una amplísima gama de productos, ¿qué es lo que te define o invita a plantearte nuevos desafíos y probar un terreno diferente?-Esas cosas salen un poco de casualidad. La gente se cree que tú las prevés, pero yo te diré que a veces pasa un poco como esta historia de Argentina, que no sabía muy bien.
Yo hace muchos años empecé haciendo sábanas en España y ha sido una de las colecciones con más éxito. Pero en un momento dado me di cuenta que era una pena que yo estaba haciendo tantas cosas en América latina pero mis sábanas estaban demasiado centradas en Europa. Eran incapaces en esa época de vender en la región. Entonces tuve la suerte de conocer a Distrihogar, al Dr. Sierra. Lo conocí en Medellín, donde hice uno de los desfiles más emocionantes de mi vida.
-¿Por qué lo calificás así?-Lo hice en la Plaza de Toros de Medellín, y vinieron 11.500 personas... ¡A mi desfile! Para que te hagas una idea, en un desfile normal vienen 300 ó 400 personas. Más de 11.000 es una barbaridad. Y él (Sierra) estaba allí y entonces empezamos a hablar y creamos una colección para Colombia, que se ha vendido fenomenal. Y él ha conocido a una firma de Argentina (Casablanca), porque acá es un poco complicado, por no decir mucho, con la importación y todo eso. Lo que conviene, por eso, es hacerlo aquí.
-¿Y podés decir que lograste encontrar a alguien que trabaje con la calidad que vos querías?-Nos estamos empezando a conocer, tenemos que empezar a captarnos. Yo espero que esto sea el principio de una larga amistad y relación, pero como es el principio hay que estar un poco pendiente.
-¿Tu visita es por eso?-Es sobre todo para conocer a la empresa, que ellos me conozcan a mí, y que empecemos a trabajar y tengamos mucho más contacto. Hoy en día, gracias a Internet, es muy fácil mandar un dibujo, una foto, un prototipo o cualquier cosa y yo en cualquier lugar que esté del planeta en muy poquito rato lo puedo ver.
-De alguna manera entonces Internet internacionaliza aún más tu marca...
-Internet está cambiando totalmente mi manera de trabajar. Porque también es verdad que cuando aparece una cosita fea o que está mal, en un minuto me he enterado. Yo tengo una community manager buenísima y ella se entera de todo. Ahora mismo sabía donde hemos comido, donde estaba yo... Es peligrosísimo, porque te tienes que portar muy bien. Menos mal que yo soy más buena que nada, porque estoy cruzando una plaza y de pronto hay una foto. Así que imagínate si hiciera algo malo. Dios santo bendito, no quiero ni pensar.
O sea que hay de todo, por un lado es muy bueno y por otro no hay ninguna intimidad.
-¿Creés que el diseño se va a ver influido por la tecnología?-Hay que adaptarse. Yo tengo una nueva empresa: antes pensaba que por continentes era suficiente, ahora es por países. Lo bueno de esta empresa de Argentina es que creo que puede vender en Brasil, por una serie de convenios que tenéis ambos países.
Es algo muy nuevo lo de Argentina, estamos muy lejos pero gracias a Internet podemos estar muy cerca y eso es importante. Además, a mí me encanta meterme en todo...
-¿Te cuesta delegar?-No, pero yo prefiero diseñarte el stand, diseñarte todo. Hay gente que me dice: "Acá te tengo una sorpresa". Y no me gustan nada las sorpresas.
Hace mil años los de mi estudio me hicieron una broma, cuando vino el Papa a Madrid. Un programa de TV que se llamaba Inocente, Inocente, que consistía en que la gente de tu equipo -que te traiciona en el fondo- te hace una cámara oculta. Me hicieron una cabronada y me puse como una fiera. Tanto fue así que todos se acojonaron de mí...
-Nunca más una broma...
-Ni fiesta secreta, ni cumpleaños, nada secreto... Prefiero que me digas: "Oye Agatha, necesito tal cosa". Te hago lo que quieras. Y es que prefiero limpiar, ponértelo y hacerlo todo pero no me gustan las sorpresas.
-O sea que preferís tener todo planificado.
-No es eso. Es que me gusta hacerlo y me gusta que todo tenga una importancia. A mí lo que me encanta de mi trabajo no es ser famosa, a mí lo que me encanta es el trabajo.
-¿Es el crear?-No, el controlar, el hacer... Hay gente que se cree que trabajar con alguien es darle el nombre y punto. Para mí, no.
-O sea que estar presente es lo que más disfrutás, ¿pero cuál es el lado que odiás?
-Ahora estoy más acostumbrada, pero lo que me da bastante miedo es ir en avión. Y no me gustan nada los aeropuertos, y eso que me paso la vida en ellos. Hay años en los que he pasado más tiempo en el aeropuerto que en mi estudio. Por eso me fui acostumbrando al final, pero la vida allí me parece muy poco atractiva.
-Teniendo eso en cuenta, ¿nunca pensaste en el desafío de diseñar una sala de aeropuerto?
-Yo lo haría bastante bien eso, porque soy especialista. Es más importante pensar que tienen que ser acogedores y con intimidad. Uno de los mejores aeropuertos de Europa es el de Amsterdam, que tiene una maquinita muy buena que te da un masaje espectacular. Y hay un trozo del museo, que ha dejado como 30 cuadros. Estás ahí y ves una exposición maravillosa de arte antiguo en el aeropuerto. También hay un barcito con jugos naturales.
Otro aeropuerto que me encanta es el de México. Y Ezeiza ha mejorado.
Yo encuentro que es muy importante porque es un rato muy desagradable, que tienes miedo, estás nervioso, hay retrasos... Entonces todo lo que sea hacer el momento más agradable es muy importante.
-De manera que si te plantearan el desafío, lo aceptarías ¿no?-Me encantaría y sé muchísimo de aeropuertos.
-Pasando a otro tema, siempre decís que la moda tiene que ser cómoda para el cuerpo y la mente...
-Es muy importante, porque a mí lo que más me divierte del mundo es trabajar. Y para trabajar mucho, tienes que estar cómoda, porque son muchas horas al día. Si estás cómoda estás de buen humor, si no, te vas poniendo agresiva.
-¿Ese es tu concepto central de la moda?-El primer libro que "escribí", entre comillas porque tenía muy poco texto, se llamaba justamente "La moda cómoda". Me encantan los libros, mi casa más que de cuadros está llena de ellos, y es muy divertido hacerlos porque eso va quedando.
-Justamente presentaste uno hace poco.
-La semana pasada. Es genial porque no pesa nada y es de mis grandes éxitos. Como yo he estado trabajando 31 años, elegí 31 trajes favoritos, mis grandes éxitos. Los he hecho todos de nuevo al día de hoy, o sea que son todos distintos, pero un poco es decir que yo soy una diseñadora -como mucha gente- con obsesiones y que en el fondo un diseñador siempre hace el mismo traje, con cosas distintas porque es este color o el otro, el corazón es más grande o más chico, pero siempre es lo mismo.
-¿La idea es que uno se va reinventando sobre las mismas bases?
-Mis 31 trajes son formas y cosas que me interesan. La gente no detecta tanto las formas en mis trajes. En España llaman más atención las formas que los colores, pero en el exterior soy más conocida por el color. He hecho trajes con ruedas, en el último desfile he hecho una cosa maravillosa, que era una chica con un traje recto verde y llevaba 20 aros dorados, y cuando iba moviéndose... Lo que es llevar ese traje... Estoy esperando tener una fiesta para usarlo, pero tiene que ser la fiesta del siglo, porque ese traje es como un espacio que te envuelve a la vez que te separa de la gente. No sé por qué, pero muchos trajes míos son como una protección de la gente. Pero también te vuelven el alma de la fiesta.
-De alguna manera volvimos al principio, cuando hablábamos de transmitir alma y energía.
-Sí, y es que esa es la idea. Es como pasó ahora a ustedes con la elección del nuevoa Papa, que ha sido maravilloso. Yo nunca había querido ir a Roma, no me interesaba el tema de los Papas, me parecía muy lejano... De repente, ahora sí me divertiría.
-¿Te llama la atención que sea latino?
-¡Hombre! Es que es una maravilla. Después de un Papa alemás y uno polaco... Esto ha sido un exitazo. Sería genial que su primera visita fuera Argentina. Estoy feliz de estar acá justo ahora, y voy a seguir viniendo porque tengo varios proyectos.
-¿Podés adelantar de qué se tratan?
-Tengo ganas de hacer una exposición. La única que hice en América latina fue en el museo de Antioquía. Y tengo muchísimas ganas de hacer una en Buenos Aires.
Además, tengo la suerte de que el domingo me invitaron al Teatro Colón de Buenos Aires, que estaba en mi lista de deseos. En la vida lo más importante es tener deseos, porque si tú quieres algo, casi seguro que se te cumple.
-Hay que creer y querer...
-Es que en el fondo tú inconscientemente vas haciendo pasitos para que se cumpla y al final, los deseos se cumplen.
La nueva línea
El lanzamiento de la nueva línea de blanco se llevó a cabo en el marco de la Exposición Presentes que se realiza todos los años en el Centro de Exposiciones de La Rural.
Los productos, todos de calidad premium, son confeccionados en la planta de producción de más de 7.000 m2 que Casablanca posee en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Los géneros, que cumplen los requisitos de diseño y calidad que la marca requiere, fueron especialmente traídos de Oriente.
La nueva línea Agatha Ruiz de la Prada es fiel a su inconfundible estilo: alegre, colorido, original, repleto de flores, corazones, círculos, rayas, de colores fucsia, amarillo, naranja, rosa, violeta, lila, turquesa, verde, y blanco, podrá encontrarse en las grandes cadenas de supermercados y en comercios minoristas de cosmética y blanco.

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