Martín Lamothe en el Fashion Week Madrid 2012

La pasarela Mercedes Benz se ha cubierto de césped artificial para acoger una propuesta basada en las antítesis entre la naturalidad y lo artificial de la mano de juegos de contrastes con una clara inspiración británica.

La colección ‘ParkLife’ rinde un homenaje a los elementos de la naturaleza y al control que el ser humano hace sobre ellos en un despliegue de elegancia muy chic.
   La idea de enfrentar ideas como lo natural versus lo artificial ha sido el leit motiv de la propuesta de Elena Martin. La dieñadora ha elegido un rico abanico de materiales para crear sensaciones. Los vestidos con estructuras rígidas y colores inspirados en la vegetación como la gama de verdes, entraban en contraste con otros modelos de corte más lángido, con caidas limpias y estampados retro geométricos estilo años 80 con un criterio muy racionalista. La paleta cromática también ha mirado a la madre naturaleza recurriendo a tonos como el vino o negro carbón.
   El impacto visual venía de la mano de superposicones de drapeados, contraposiciones de lana, cuero o licra han trazado un completo mapa de la fisionomía de esta auténtica fauna urbana sin perder esa elegancia propia del país británico.
   Precisamente esa esencia britt estuvo en todo momento presente gracias a los bombines como complemento estrella. Los clásicos zapatos de cordón también se revisaron en forma de peeptoes con el talón al descubierto, tacón ancho y maxi plataforma firmados por Pilar Burgos.
   Para ellos, vuelve a tomar como punto de partida las camisas y los trajes de chaqueta, incorporando tonos como el verde hierba, los estampados a las camisas y abrigos oversize de corte rectangular y hombros muy marcados.


   Una visión de clara inspiración urbanita llena de contrastes en la que la naturaleza se ha visto cara a cara con el pensamiento racionalista, readaptándose en forma de figuras únicas.