Medidas mexicanas contra el calzado chino

La Secretaría de Economía en México presentará hoy el programa nacional contra la subvaluación del calzado chino.
Este programa incluye la aplicación de precios ‘de alerta’ que servirán para tener un mayor control del calzado chino que ingrese al País a partir del 11 de diciembre, fecha en que se eliminarán las cuotas compensatorias o impuesto de transición.
Los precios de alerta fueron fijados a partir de un trabajo coordinado entre las Cámaras de Calzado del País y la Secretaría de Economía.
Con estos precios se pretende evitar que los importadores declaren en Aduanas mercancía subvaluada.
La Cámara de Calzado ha detectado el ingreso al País de zapato fabricado en países asiáticos, principalmente en China, con un valor declarado en Aduana, inferior a 50 centavos de dólar, aproximadamente 7.50 pesos mexicanos.
Este costo -según los importadores chinos- incluye ya el costo de los materiales, la fabricación y distribución del calzado.
“Las prácticas de subvaluación, subsidios y manipulación de la paridad cambiara que el Gobierno chino realiza no ha cambiado, aun cuando el país asiático se comprometió a dejar de realizar este tipo de acciones a su ingreso a la Organización Mundial de Comercio”, acusó Armando Martín Dueñas, presidente de la Cámara de Calzado.
“China es una amenaza para la industria del calzado. La Secretaría de Economía ha reconocido que cometen prácticas desleales de comercio, que hacen trampas, que sus productores no actúan éticamente, y que se prestan para defraudar al Gobierno federal en el pago de impuestos que deben de hacer los importadores”.


Analizan salvaguarda
Además de los precios de alerta, el programa contra la subvaluación incluye otras acciones para frenar el contrabando y la triangulación de mercancías.
Luego de 18 años de mantener un arancel al calzado de origen chino, el próximo domingo 11 de diciembre el Gobierno mexicano eliminará esta medida, lo que permitirá la libre importación.
Si en las semanas siguientes a la apertura, la industria del calzado aporta pruebas que permitan demostrar un daño o riesgo para las empresas y el empleo, la Secretaría de Economía ofreció establecer una salvaguarda, es decir, la aplicación de un impuesto adicional al zapato chino.

Triangulan 25 millones de pares
La Cámara de Calzado de Guanajuato detectó que alrededor de 25 millones de pares de zapatos de origen chino han ingresado al País a través de prácticas desleales de comercio como la triangulación.
Las inconsistencias entre datos de importación y exportación de México y países asiáticos, ponen en evidencia esta práctica desleal de comercio.
“Mientras China reporta exportaciones a México por 13 millones de pares, nuestro País registra la importación de sólo 7 millones de pares; por el contrario, mientras Indonesia reporta exportaciones a México por tres millones, las aduanas mexicanas registran importaciones por 12 millones de pares”, explicó Armando Martín Dueñas, presidente de la Cámara de Calzado.
Los zapateros presumen que los exportadores chinos utilizan a Indonesia para triangular su mercancía, eludiendo el pago de impuestos.
Entran pares… ¡a 7 centavos!
En las Aduanas del País se ha detectado el ingreso de calzado chino con un valor declarado de 7 centavos de dólar cada par.
Se trata de calzado subvaluado, cuyo valor real es de 15 a 20 dólares.
“Hemos tenido importaciones de centavos de dólar, hemos tenido promedios en diferentes fracciones arancelarias hasta de siete centavos”, expuso Armando Martín Dueñas, presidente de la Cámara de Calzado.
Dijo que para evitar esta competencia desleal, se requiere modernizar las Aduanas y establecer precios de referencia que alerten a las autoridades de casos de subvaluación.
‘Donde se abrió ...se los acabó’

¿Qué etapa le tocó como presidente de la CICEG?
-David González Flores: Yo fui presidente en 1997 y 1998, y a mí me toca hacer la segunda gestión para las cuotas compensatorias, viendo que las cosas no habían cambiado que seguíamos en condiciones muy vulnerables entonces decidimos nuevamente iniciar un defensa, ya se estaba venciendo el plazo, ya llevaban transcurridos cuatro años de las primeras cuotas compensatorias.

¿Cuándo fue que ustedes resienten esta presencia de China en los mercados?
-A partir de la apertura de 1988 empiezan a abrirse muchas fronteras y se empiezan a importar muy rápidamente zapatos de China, de Indonesia y todo el Oriente, todavía de Corea, pero cuando empieza a entrar China entonces sí se hace un verdadero desorden y rápidamente las Cámaras pues tomaron nota y empezaron a hacer la gestión para proteger a la industria.
Las gestiones (de defensa) tienen que empezarse cuando menos con un año de anticipación, no se puede decir ya terminaron ayer y ahora voy a empezar, entonces empezamos inmediatamente a hacer esa gestión y no nos costó mucho trabajo porque había la voluntad política, había desde luego muchas empresas como Payless Shoes que estaban en un frente muy terco de que querían que se eliminaran las cuotas compensatorias para poder establecer sus cadenas de tiendas y traer productos baratos de China.
Los importadores tenían un despacho contratado para esa gestión, y nosotros, las cámaras, teníamos desde entonces un despacho contratado, con el licenciado Ruperto Patiño, él es un especialista que nos llevó esta gestión legal, siempre cuando se trata de esas cosas se requiere hacer una gestión legal pero por otra parte se requiere un cabildeo político en corto con los funcionarios.

¿Quiénes eran las autoridades que estaban?
-El secretario de Economía era Herminio Blanco y en los temas de comercio internacional estaba Jaime Zabludovsky, y luego teníamos una relación cercana con los funcionarios de la Secretaría responsables, me acuerdo que estaba Roberto García Peirot que era uno de los funcionarios importantes para esa gestión.
Había voluntad política, yo tuve oportunidad de platicar varias veces en giras con el doctor Herminio blanco y recuerdo que una vez lo encontramos en Italia, fuimos a un evento de promoción de negocios, los encontramos allá y le digo yo ‘oye, estamos muy preocupados porque no vemos ninguna respuesta, no vemos nada’ y me dice ‘bueno, es que no ha habido nada y no hay nada, ustedes estén tranquilos’, no nos podían decir allí enfrente de todos pero claro se volvieron a ratificar las compensatorias.

¿Cuánto tiempo duró este proceso de defensa, qué tan complicado fue?
-Nosotros empezamos en el año 1997, estamos hablando que entre febrero y marzo tuvimos los primeros encuentros allá en la UPCI con las contrapartes, y bueno, en el transcurso del año 1997 antes de que se venciera el periodo nos dieron ya la noticia de nuevamente la ampliación de las cuotas compensatorias en el mismo año 1997.
Ahora nos han hecho batallar mucho porque yo aquí me hago esta consideración, el Gobierno le invierte muchísimo en traer la inversión y el empleo y en cambio regala los empleos quitando estos, desprotegiendo a la industria.

Una industria como la nuestra tiene la gran bondad de ser muy ocupadora de mano de obra que esa es la fortaleza, hay industrias que tienen otras fortalezas, otras aportaciones a la economía del País, la principal aportación que tiene la industria del calzado no son sus grandes exportaciones, no es su gran expansión tecnológica, es el empleo.

A ver ¿qué gana México?, no qué ganamos los zapateros, ¿qué gana México?, esa es la pregunta ¿qué gana con abrirles la puerta a la importaciones?

¿Y usted ve que se gana algo?
-Eso que lo responda el Gobierno, dicen que son compromisos internacionales pero yo no estoy de acuerdo porque primero se tiene la casa, ellos tienen una teoría totalmente absurda de que trayendo productos baratos entonces les va a alcanzar a la gente el salario, lo cual es totalmente falso, primero los productos aún cuando lleguen baratos eso no se refleja en los aparadores, segundo, la economía no puede mejorar cuando se pierde el empleo.

Entonces es algo absurdo y es la tesis que tienen, lo platicamos mucho en su momento con Lalo Sojo, una de la consideraciones indispensables para que una economía sea estable no nada más en los macronúmeros pero también para que haya estabilidad social es el empleo.

¿Qué hubiera pasado si no se hubieran logrado estas medidas en los últimos 15 años?
-¿Qué hubiera pasado? La industria estaría muy muy empequeñecida, está demostrado que China va vulnerando todos los sectores industriales, en todos los países donde se ha abierto, como en Chile por ejemplo, se los acabó, quedan unos cuantos, pero el efecto ya se vio en otros países no tenemos ni siquiera que estudiarle mucho, todos los países donde se le ha abierto la puerta a los productos chinos se genera una descontrol.

Pensamos a veces que los chinos nos están tocando la puerta, pero somos los mismos mexicanos como las grandes cadenas que no les importa en lo mínimo que el empleo se pierda, el comerciante es muy despiadado, el comercializador quieren traer productos baratos, no para darlos baratos, sino para ganar, para tener márgenes mucho mayores, está demostrado que los productos chinos no son baratos.

Y la industria ¿qué ha ganado con estas medidas arancelarias?
-Bueno, la industria también ha buscado el desarrollo, ser una industria más competitiva, yo creo que la industria también ha avanzado en los últimos años.

¿Sí han compensado estas medidas arancelarias la competencia?
-Claro, hay mucho que decir aquí, las compensatorias se establecieron contra China pero siempre los tramposos encontraron y han encontrado otras maneras para importar, vienen vía Indonesia, Corea, Vietnam, otros países, en otras condiciones.
Sin embargo, a pesar de las trampas se ha evitado que se abra de una manera indiscriminada porque si no estaríamos inundados de productos chinos.

¿Cuál es el escenario que usted ve ahora con esta apertura comercial, qué futuro le ve a la industria?
-Es claro que siendo nuestra industria muy pulverizada ya sabemos que son muchos talleres, picas, porque las grandes se pueden contar con la mano, el escenario que podemos ver es la pérdida de empleo, y especialmente para nuestra región esto es muy grave porque dependemos mucho de esta industria, todavía la mitad de los empleos que se dan en esta región son por la industria del calzado con toda su cadena productiva.
Entonces tiene que haber un protección porque son condiciones muy distintas con las que se produce en china donde todavía tienen mano de obra esclava, todavía tienen una economía centralmente manejada, eso es muy importante y aquí estamos en una economía diferente y es toda la cadena.
Yo creo que en el escenario no necesitamos ni siquiera hacer un pronóstico porque los resultados los estamos viendo en otros países que se abrieron.

¿Si la respuesta de la autoridad fuera positiva cuál es el escenario que usted ve?
-Yo creo que en la medida que la industria mantenga, no me gusta decir una protección porque el concepto del proteccionismo tampoco nos conviene, pero que estemos en condiciones más parejas, la industria se podrá seguir desarrollando como se ha desarrollado, yo le aseguro que hoy se hacen mejores zapatos que hace cinco años, mejores productos a mejores precios, somos más competitivos que hace cinco años.

Esta propuesta de la salvaguarda como un recurso inmediato en caso de que hubiera un daño ¿cómo la ve usted?
-Yo tengo muchas dudas porque la salvaguarda México nunca la ha aplicado a ningún país y a ningún producto, le confieso que yo a pesar de tantos años en esto no sabía que existía, a mí me da la impresión de repente, viendo políticamente que Guanajuato es un estado que ha aportado sus votos a los gobiernos actuales y haciendo un poco de conciencia, ‘bueno, ante los escenarios actuales de año electoral y los castigamos de esa manera dijeron no, mejor vamos a ofrecerles algo’ y se sacaron esto de la salvaguarda pero yo tengo muchas dudas de que pudiera ser operativamente funcional.

Entonces qué se requiere, ¿establecer nuevamente cuotas compensatorias?
-Bueno esas ya desaparecieron, lo que tenemos ahorita son medidas de transición, yo creo que lo que se debe de hacer es prolongar estas medidas de transición, el Gobierno lo puede hacer, sólo que se requiere tener voluntad política.
Pongo de ejemplo a Brasil, que es un País que tiene un parecido con nosotros aún cuando tienen condiciones de desarrollo mejores que la nuestra, han sido tremendamente cerrados en sus comercio, ellos quieren que todo el mundo les abra la puerta pero si uno quiere hacer negocios con ellos es muy difícil, son sumamente cerrados, sumamente proteccionistas y el principio es muy sencillo y es que en mi casa mando yo.
Y han logrado con esa protección de la industria y buscando mercados externos salir adelante, algo deben de estar haciendo bien y no creo que sea regalando los empleos, porque el empleo tiene que salvaguardarse.

¿Cuáles ve que serán las consecuencias de esta apertura?
-Estamos viendo cómo crece la delincuencia en el País, ¿no serán los muchachos sin oportunidad, que ni estudian ni trabajan un recurso muy a la mano de la delincuencia?, en un País donde hay trabajo, donde las personas tienen una oportunidad la vida tiene que ser otra.
A mí me queda claro que si no se apoya a la industria el pronóstico allí esta demostrado en otros países, se pierde la industria y se pierde el empleo, no es que la industria se acabe al 100%, una de las empresas más grandes la que sea, si no es posible producir aquí por los costos y es más negocio traer los zapatos para poder competir de otro País, pues hay que traerlos.
Yo soy una empresa pequeña y si mis productos son muy caros, aquí vamos a ver de dónde los traemos pero significa reducir el número de empleados, si yo ahorita ocupo 100 gentes, importando a lo mejor voy a ocupar a la mitad o menos, y cuando se reduce la producción no se reduce nada más las fábricas sino en toda la cadena.

¿Qué es lo que se debe entonces hacer como sector, hay que esperar nada más que el Gobierno cumpla?
-La industria debe seguir buscando su desarrollo, ser más competitivos yo creo que eso pase lo que pase lo tenemos que seguir buscando.

Y en materia de defensa de la industria ¿Qué se tiene que hacer?
-Tenemos que insistir en que las condiciones sean parejas, no podemos competir en desigualdad, si ya competir en igualdad es difícil en desigualdad no se puede, en el esquema que se plantea no es posible, el deporte lo ilustra muy bien, no podemos competir 11 contra 5, cuando menos tenemos que competir 11 contra 11, yo creo que el Gobierno debe de tener en cuenta que esta es una industria que cumple una función muy importante no solamente en el Producto Interno Bruto que tiene una participación pequeña, sino en el empleo y todo lo que conlleva.

Con esto que está por pasar ¿la industria del calzado pierde una batalla?
-No está ni perdida ni ganada, estamos en la gestión, hay el compromiso también de la Secretaría de Economía de que esta salvaguarda, que es la que se ha propuesto como una salida a nuestro favor, se dé y se dé en las condiciones que nos favorece, a pesar de todo tenemos que creer que hay una salida pero yo todavía la tengo muy en interrogación.

¿Cuál es el sentimiento personal después de la lucha de todos estos años y con la apertura en puerta?
-Bueno el tiempo ganado es bueno, esos años de 1993 y 18 años después la industria sí se ha fortalecido y desarrollado, yo creo que los zapateros hemos hecho la tarea, lo que sucede es que las condiciones en estos países no han cambiado sustancialmente, si hubieran cambiado entonces tendríamos que aceptar estas condiciones y competir con ellas, pero dado que no está como se dice en términos políticos la cancha pareja, entonces no se vale que nos pongan a darnos de golpes con quien no está en las mismas condiciones que nosotros y que nos aventaja en mucho.
Yo creo que el sentimiento que sí me queda es que el Gobierno ha hecho oídos sordos por presiones de grupos que ni siquiera son chinos, sino grandes cadenas comercializadoras que quieren traer productos, entendamos eso, no es que los chinos estén presionando, no, son estos depredadores, si alguien tienen prácticas depredadoras son estas grandes comercializadoras que no les importa que se pierda lo que se pierda.

¿Qué piensa hacer David González como empresario ante esta apertura comercial que se hará?

-Nosotros lo que sí le puedo decir es que no nos vamos a retirar de este negocio, nosotros vamos a buscar las soluciones que vengan, si es cambiar líneas de productos, si es buscar otros mercados, cualquier cosa que pueda sacarnos adelante la vamos a intentar, no es que nos vayamos a cruzar de brazos, bajar la guardia y decir cierren la puerta porque ya no podemos, yo creo que eso sería un sentido de la derrota que no nos va, tenemos que seguir luchando en las condiciones que sean.