Valencia Fashion Week 2011

La XI edición de la Valencia Fashion Week (VFW) que se celebrará en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias del 7 al 10 de septiembre ampliará su superficie de 5.000 a 15.000 metros cuadrados que abarcarán también los alrededores del recinto con "espectaculares novedades" y diversas actividades que permitirán "exponer moda de otra forma" además de la pasarela e incluso la "venta directa al público".
Así lo ha anunciado este miércoles el director ejecutivo del certamen, Álex Vidal, junto a la concejala de Juventud e Innovación del Ayuntamiento de Valencia, Beatriz Simón, durante la presentación de las nuevas oficinas de la VFW, situadas a partir de ahora en las naves de Juan Verdaguer, en un espacio cedido por convenio por el Consistorio.

Según ha avanzado el diseñador, la próxima edición de la VFW contarán con una "jornada de puertas abiertas" que convertirá con actividades y espacios que permitirán al gran público "conocer la moda de cerca". A pesar de que para los desfiles continuará siendo necesaria invitación, —con entradas que, por primera vez, estarán numeradas para evitar 'overbooking'—, esta edición usará los espacios de la CAC para "crear nuevas plazas y elementos de moda distintos", quizá "más de calle" que se podrá adquirir allí mismo.

Asimismo, ha destacado el "cambio" de sede de las oficinas desde las que dirigirá todos estos eventos. A su juicio, las naves de Juan Verdaguer son un lugar "idóneo para continuar desarrollando el perfil de la pasarela, sobre todo para los diseñadores más jóvenes que necesitan una entidad consolidada donde desarrollar sus proyectos empresariales".

En ellas, compartirá espacio con otras asociaciones profesionales y creativas, y podrá realizar "todo tipo de actividades, exposiciones, conferencias y ruedas de prensa, show-rooms", ha adelantado el diseñador.

A pesar de estos avances, Vidal ha admitido que "la crisis también ha llegado a VFW", donde se ha "confirmado" que las aportaciones de la instituciones valencianas descienden año tras año y "las próximas ediciones van a contar con un presupuesto menor". No obstante, el equipo de la pasarela, formado por más de 200 trabajadores que se mantienen edición a edición, el 90% de empresas valencianas, "no quieren perder el activo de la calidad" y "suplirán con esfuerzo esta nueva etapa para que no desaparezca VFW", ha garantizado Vidal.

"A menor presupuesto, también toca hacer un mayor esfuerzo en la gestión con la aportación privada", ha agregado. De hecho, sin la veintena de "socios-esponsors" que colaboran con el certamen, ya sea a través del patrocinio o del "intercambios logísticos" por publicidad, hoy en día la VFW "no existiría", ha aseverado. GENERA 50

Millones de euros
En este sentido, ha Vidal ha querido comparar el presupuesto de la pasarela valenciana con el de otras pasarelas españolas como la de Cibeles que recibe 5 millones de euros anuales del Gobierno de la Comunidad de Madrid, o la de Barcelona que obtiene 1,5 millones de la Generalitat. La valenciana consigue "el 80% menos que la madrileña y el 40% menos que la catalana" con "menos de 900.000 euros al año" que debe distribuir entre sus dos ediciones anuales, la de febrero y septiembre.

Sin embargo, la repercusión mediática, valor que aporta el conocimiento de marca de la pasarela valenciana y la publicidad que genera a Valencia y a la Comunitat "supera los 50 millones de euros al año, situándose después de Cibeles, siendo la repercusión positiva de la pasarela valenciana de 50 a 1: se invierte 1 y se obtienen 50", ha resaltado.

Invita a "todos" los diseñadores españoles
Cada temporada, más de 30 colecciones se presentan en primicia y en exclusiva desde VFW. Al finalizar cada edición se abre un proceso de selección a través del comité de calidad de VFW, que comienza cuando reciben la invitación oficial que se les remite no sólo a quienes han participado en la última edición, sino a "todos los diseñadores valencianos y españoles" para que cada temporada, tengan la oportunidad de desfilar en Valencia.

En este sentido, el director ejecutivo ha señalado que hay a quienes se les invita y desean participar y otros no quieren o no pueden por diferentes razones, "una opción muy respetable", ha dejado claro. Entre ellos, casi el 90% no puede llegar al compromiso que exigen las normas de participación en la VFW de presentar una nueva colección cada 6 meses, "un esfuerzo muy grande", ha apuntado.

Por su parte, "menos del 5% se debe a que están en contra de la manera de gestionar VFW y prefieren presentar en otra pasarela de mayor nivel, como Madrid, porque les da mayor prestigio a sus carreras y no quieren desarrollar otra colección para desfilar en Valencia".

A muchos les gustaría presentar en otras pasarelas, pero no caben, no hay cupo suficiente, por eso, Vidal ha abogado por "crear plataformas del máximo nivel posible como VFW para que la pasarela única sea un concepto más que un lugar determinado".

Tiempos de Crisis
Corren malos tiempos para la lírica, como cantaban Golpes Bajos. Más si la lírica quiere, o necesita, contar con dinero público. La crisis ha alcanzado a la moda valenciana y a su principal escaparate, la Valencia Fashion Week. La subvención de la Generalitat y otras instituciones que la venía alimentando ha descendido, y seguirá haciéndolo. Este año habrá 900.000 euros para las dos ediciones anuales.
¿Poco? ¿mucho? ¿demasiado? ¿demasiado poco? De acuerdo con las cifras aportadas por el director de VFW, Álex Vidal, los desfiles de Cibeles, la pasarela más importante de España, cuentan con una aportación de la administración de cinco millones de euros; 080 de Barcelona, 1,5 millones y Castilla-León, un millón. A estas cifras, Vidal añadió la valoración económica a la que se traduciría la repercusión mediática de la última edición, 50 millones de euros. "Inviertes uno y generas cincuenta", apuntó Vidal.
En cualquier caso, y a pesar de los recortes y los apretones de cinturón, la Valencia Fashion Week regresa al edificio del Ágora del 7 al 10 de septiembre con más de una treintena de colecciones e incluso una jornada más de desfiles y algunas novedades. Como más espacio, de 5.000 a 15.000 metros cuadrados, ya que, aprovechando la climatología y el entorno de la Ciutat de les Arts i les Ciències, habrá pases nocturnos al aire libre, en torno a los estanques. Además, a la VFW se sumará la gala final de la los premios nacionales de peluquería Figaro y se organizará una especie de jornada de puertas abiertas, con venta de las prendas al público, actividades, etc. ¿Cómo es posible este aparente milagro? Gracias a los patrocinadores privados, que ya cubren el 60% de los gastos.

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