Las tarjetas, un buen regalo para esta Navidad

Obsequios a medida, regalos a tiro hecho. Tarjetas, bonos y los más antiguos cheques o vales van a ser lo último la próxima Navidad, vaticinan comerciantes, hosteleros, portales de internet y agencias de viajes. Los llamados regalos personalizados -así han decidido denominarlos los expertos en márketing- son una tendencia al alza, aparecida hace ya unos años, pero que en estas fiestas va camino de arrasar. En algunos establecimientos, el 35% de las ventas previstas para los próximos días se efectuarán a través de este sistema, que ya triunfa en el Reino Unido, Holanda, Bélgica y Alemania.
«El fenómeno crece porque resulta simple y cómodo para los compradores y porque garantiza el acierto, ya que es el receptor quien, en definitiva, acaba escogiendo su obsequio», explica un portavoz de El Corte Inglés, los grandes almacenes que introdujeron los cheques-regalo en España hace más de 40 años. El formato del título canjeable ha variado en los últimos tiempos, «pero la filosofía sigue siendo la misma», agrega.

La gente «quiere recibir presentes que se adecúen a sus necesidades», agrega Javier Sánchez, del equipo de comunicación de Deloitte, consultora británica que desde hace seis años analiza los hábitos navideños de los consumidores españoles. Otra tendencia ratificada en el informe es el auge de internet como medio de compra y la importancia de las redes sociales para detectar ofertas y valoraciones de productos.

«En los últimos tres o cuatro años, las cartas regalo personalizadas han ganado claramente terreno, hasta el punto de que ahora representan un 35% de las ventas de la campaña navideña», corrobora Meritxell Germà, directora comercial del Balneario Broquetas, un establecimiento con sede en Caldes de Montbui (Vallès Oriental) que fue pionero en la utilización del sistema en la hostelería catalana.

ENTRE 25 Y 100 EUROS
El modelo tiene dos grandes virtudes, aseguran sus promotores: la diversidad de productos y el amplísimo espectro de importes que prevé. Lo habitual en regalos realizados a título personal son los bonos de entre 25 y 100 euros, indican fuentes de Inditex, la empresa que comercializa, entre otras, las marcas Zara, Massimo Dutti y Pull&Bear. El éxito de la fórmula ha sido tal que, para esta Navidad, se ha puesto en marcha un nuevo vale en Zara «que se puede recargar con el importe que elija el cliente entre 25 y 500 euros».

«Normalmente los compradores son personas de nivel medio-alto, residentes en áreas urbanas», precisa el portavoz de El Corte Inglés. La tendencia también impera en obsequios de empresa. «Algunas los usan para pagar incentivos y, en los últimos años, han sustituido a los tradicionales lotes y cestas de Navidad para los empleados», manifiesta.

RECUPERARSE TRAS EL PINCHAZO

Mientras tanto el comercio tradicional espera dejar atrás este diciembre uno de los peores ejercicios de los últimos años. «La gente ha contenido, aún más si cabe, el gasto. Solo en noviembre las ventas han descendido entre un 10% y un 15% respecto al mismo mes del 2009», asegura Joan Mateu, presidente de la fundación Barcelona Comerç. Tan mal están las cosas que la Navidad «seguro que no será peor», agrega.

Los comerciantes esperan recuperar en esta campaña parte de lo que han dejado de ingresar durante el resto del año, «en que la gente ha ido con el freno de mano puesto, por la crisis o por la posibilidad de quedarse en el paro», afirma.

De momento, vista la reacción de los consumidores tras el puente de la Constitución, «hay buenas perspectivas», avanza Mateu. La gente ya ha visto y comparado y «la previsión es que este fin de semana se pongan manos a la obra y empiecen a comprar, al menos, hasta el 6 de enero», indica. Los sectores que mejor lo tienen son aquellos que venden artículos «susceptibles de ser regalados, desde los juguetes, la informática y el textil y calzado hasta el menaje del hogar». «Y, por supuesto, la alimentación», subraya.