Gamarra Navidad 2010

Señalan que Gamarra debe mejorar en seguridad, orden e infraestructura. Emporio recibe en estos días a miles por campaña navideña. Arquitecto Jurado alerta que podría haber graves accidentes si hay sismos o incendios.

Se calcula que en estos momentos y a pocos días de la Noche Buena, más de 350 mil personas acuden al emporio comercial de Gamarra para comprar un regalo navideño. Este conglomerado comercial sigue siendo la primera opción de los compradores por su variedad de artículos y precios, aunque –como opinan algunos expertos– no sea el más seguro, moderno y adecuado para el comercio público.

Sus tugurizadas calles, falta de comodidad para comprar, su ubicación en un distrito inseguro, la abundancia de ambulantes que abusan de la vía pública y su informalidad, son algunas de las serias debilidades de este lugar que sufre el hacinamiento de sus calles. “Gamarra tiene todo para crecer: tiene precios, diseñadores, ofertas, pero le falta mucho en cuanto a estructura, modernización y edificación de ambientes y galerías”, sostiene Percy Vigil, gerente general del Megaplaza.

Vigil refiere que pese a que no se le considera un centro comercial, por ser calles con tiendas, se les debería exigir cumplir las mismas normas que estos y estar a la par del comercio moderno: “Hay normativas que se deben respetar y aplicar. No solo es vender”.

Debilidades de un imperio
Aunque Gamarra no tenga competencia directa, mucha gente prefiere comprar en supermercados o reconocidas tiendas por departamento debido a la inseguridad y caos que se genera en dicho lugar.

Antenor Siapo Núñez, uno de los dirigentes textiles, reconoce las falencias del llamado emporio. “Lo que más sucede aquí son incendios por las malas conexiones en las tiendas de las galerías. Por eso y para evitar que ocurra una catástrofe debe haber una bomba de agua en coordinación con los bomberos”, señala. Siapo también reconoce que la inseguridad en los alrededores de Gamarra hace que la gente tenga miedo de ir a comprar por lo que pide más policías.

“Los compradores salen por las avenidas Aviación, Huánuco, Parinacochas, Humboldt, y Bausate y Mesa. Ahí es donde les roban. Estos sitios son muy peligrosos”, dice.

Al respecto, el secretario técnico del Consejo de Seguridad Ciudadana, Eduardo Pérez Rocha, señaló que en efecto para garantizar la seguridad se debía destinar más efectivos policiales: “La cantidad de agentes que tiene Gamarra es el doble de los que tiene la comisaría de La Victoria. Pero igual no son suficientes”.

Ambulantes y más informalidad
La gerenta de Fiscalización del municipio de La Victoria, Cristina Gordillo, afirma que hasta el momento se han erradicado a 348 ambulantes que invadían la vía pública, la cual solo debería ser ocupada por los compradores. Sin embargo, en un recorrido se comprobó que cientos de informales seguían vendiendo sus productos. Es más, hasta carretillas de comidas se mezclan entre los miles de compradores que, de ocurrir un sismo, no tendrían por dónde correr pues las señales de evacuación están tapadas. A ello se suman los cables de luz y teléfono que se entrecruzan entre las galerías y que podrían provocar un incendio.

Según Gordillo, las empresas de luz y telefonía han prometido mejorar sus instalaciones. “No queremos que Gamarra siga creciendo de forma caótica. Vamos a ordenar el comercio ambulatorio para que no tapen las vías de evacuación. Se viene ordenando, pero de a poco”.

Por un Gamarra más moderno
El experto Percy Vigil sostiene que lo que se debería hacer en esta sede comercial es un proyecto más moderno que integre todos los negocios.

”Las galerías deben pasar por normas actuales. El comercio debe ser formal, desde las licencias hasta el personal que labora. Solo así pueden potenciarse y volverse una fuerza mayor de la que son”, señala.

Por su parte, el arquitecto César Jurado opina que debido a la congestión de gente en el emporio, se podrían producir graves accidentes ante sismos o incendios. “Hay conexiones clandestinas. Se debe tener cuidado con el aforo de gente en galerías, así como revisar extinguidores y detectores de humo”.