Ropa desechable para hospitales en México

Eugenio Álvarez tomó la decisión de dar un giro a su actividad en la industria textil y emigrar a la producción de ropa desechable para hospitales, y lograr atender un segmento de mercado con una necesidad latente.
Álvarez del Castillo reconoce que sin la preparación que recibió en Incubajío más el apoyo económico que tomó a través de FACE (Fondo de Apoyo de Capital a Emprendedores), iniciar su negocio no habría sido factible en el mediano plazo.

‘Recibir la capacitación y además el impulso del financiamiento es fundamental para estar operando en estos momentos’, afirma.

El recurso que recibieron fue de 220 mil pesos, los cuales les permitió arrancar.

La incubación fue de un año, y el proceso de solicitud de financiamiento 9 meses.

‘Nuestro producto es relativamente nuevo en el mercado. La ropa desechable apareció comercialmente en los 90. Es un producto que en México tiene 20 años y en este momento está de moda.

Los hospitales ya tomaron como obligación su uso, y están apostando por la ropa desechable para incrementar sus medidas de seguridad e higiene’, explica.

De los materiales que utilizan, Álvarez del Castillo refiere que el proceso clave es la esterilización de la prenda, así como la confección que debe tener una costura y empaques especiales.

El proceso de esterilización incluye el uso de un gas que es el óxido de etileno que son los que permiten entregar un producto que cumpla con las especificaciones del sector hospitalario.

Las batas desechables son de propiletileno, un material que es reciclable.

El dato

Eugenio Álvarez señala que están compitiendo contra empresas nacionales y reconoce que mantenerse en la competencia es todo un reto.

‘La curva de aprendizaje es de dos años, es la prueba de fuego pero el proceso de aprender continúa, no cesa, nunca dejas de aprender.

Lo que viene para nosotros es cumplir con los pagos de este financiamiento y luego seguir con el plan de crecer y buscar nuevos canales de comercialización’, explica.