Nuevos diseñadores Venezolanos

Han pasado más de treinta años desde que Carolina Herrera se catapultara como icono de la moda internacional y, en Venezuela, una cantera de diseñadores lucha hoy por repetir su hito en un país de poca tradición costurera y con una grave y prolongada crisis económica.
Fue en los ochenta cuando Carolina Herrera (Caracas, 1939) debutó con su primera colección y presentó al mundo una mujer sobria y elegante que marcaría su sello. Nacida en este rico país petrolero, la diseñadora optó por mudarse a Estados Unidos a la vista del pequeño papel que el negocio de la moda podía cumplir, en aquellos días.

Desde entonces, solo el andino Ángel Sánchez ha conseguido hacerse un hueco en las pasarelas internacionales, sobretodo en colecciones nupciales, aunque lejos de la fama de la caraqueña.

Más allá de estos dos nombres, Venezuela no goza de fama mundial en lo que a moda refiere, lo que no significa que no haya una notable cantera de diseñadores que sueñan con el éxito, que ha resultado esquivo, antes y ahora, por el entorno económico del país que lo único que produce y exporta es petróleo.

Con cerca de 400 alumnos, el instituto de moda Brivil tiene más de treinta años dedicados a la formación de destacados creadores, junto a otras escuelas como el Instituto de Diseño Universitario de Las Mercedes o el Colegio Universitario Monseñor de Talavera.

"En los últimos años, el interés por la carrera se ha disparado notablemente", dijo la representante de Brivil, Carmen Pares, quien atribuyó el fenómeno a la "gran creatividad" de la juventud venezolana.

En los pasillos de la sede de esa escuela, ubicada al este de Caracas, varios alumnos correteaban nerviosos por presentar sus creaciones de fin de año a un tribunal de profesores y profesionales, para así recibir su titulo de Diseñador profesional de Modas, el pasado mes de agosto de 2010. Entre los noveles diseñadores destaca Paola Del Giudice, quien mostró una colección basada en la pureza del blanco en contrate con colores fuertes y vivos.

"Hay mucho talento en Venezuela, pero hace falta más dinero, más ayudas", dijo Brian Tovar, alumno de 21 años del instituto.

Pares asegura que sus estudiantes son "magos" porque consiguen crear a pesar de la "crisis política y económica" que, a su entender, vive Venezuela desde la llegada del presidente Hugo Chávez al poder hace once años.

Desde 2003 cuando comenzó a regir el control cambiario, actualmente con dos tasas de 2,60 y 4,30 bolívares por dólar, que además de limitar el acceso a las divisas las entrega con muchísimos retrasos a los sectores económicos, lo que hace difícil la existencia de muchos negocios en Venezuela, incluido el de la moda.

Así, la mayoría de emprendedores se ven obligados a acudir al llamado mercado paralelo, donde se consiguen divisas pero hasta el doble de la tasa oficial mas alta, lo que evidentemente impacta en los costos de producción y hace muy poco competitiva a la industria local frente a las importaciones.

Ante esa realidad, salir del paisa suramericano es la opción mas asumida por los diseñadores venezolanos, pero hay quienes creen que todavía hoy oportunidades en la Venezuela gobernada por el promotor del llamado "socialismo del siglo XXI".

VESTIDOS MADE IN Venezuela.

A sus tan solo 24 años Marianna Aloisi es directora creativa de la firma local de alta costura Durant&Diego, una marca con diecisiete años de historia que propone una linea clásica de vestidos hechos a la medida.

"Como diseñadora, me encantaría tener toda una gama de telas y materiales, pero aquí se hace muy complicado. En Venezuela tenemos algunos proveedores de telas sencillas, pero si nos queremos poner un poco mas creativos debemos importar del extranjero", se lamentó la joven creadora en su taller de Las Mercedes.

Ante las dificultades para el acceso de divisas, en algunas ocasiones, Aloisi ha debido valerse de amigos y conocidos para que le traigan a Caracas las telas de sus proveedores en Estados Unidos.

Incluso así, el alto precio de la materia prima hace que el coste de los vestidos "made in Venezuela" se eleve mucho.

"La opción no es Venezuela, la opción es irse. Incluso para los clientes, porque hoy en día no pueden pagar lo que exige un vestido de alta costura", denuncia.

Sin embargo, un factor que da aliento a los creadores venezolanos es la fama internacional de las "misses" o reinas de belleza, un escaparate que sirve de trampolín y plataforma para sus diseños.

Desafortunadamente, mas allá· del afamado concurso de la belleza nacional "Miss Venezuela", apenas hay ferias o desfiles de moda en la nación caribeña.

Las pocas pasarelas programadas son financiadas por las mismas marcas de ropa y coexisten con algunas pequeñas ferias itinerantes de poco impacto.

Sin un apoyo a la industria e inmersa en un ambiente económico hostil, Venezuela sigue defendiendo su moda.

Comentarios

  1. Hola!
    Permíteme presentarme soy Ana, administradora de un directorio de blogs, visité tu blog y está genial,
    me encantaría poner un link de tu blog en mi sitio web y así mis visitas puedan visitarlo también.
    Si estás de acuerdo no dudes en escribirme
    ser-bella@hotmail.es
    Éxitos con tu blog.
    Un beso

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

dejame un comentario y tu correo electronico