Joyas para el Dia de la Madre

Una joya suele ser una apuesta segura y la variedad permite adaptar la pieza a cada presupuesto. Flores y plantas, un símbolo de alegría y un regalo con el que una madre se va sentir muy feliz
Nadie pone en duda que el mejor regalo para una madre es el abrazo de un hijo, su sonrisa y que le diga lo mucho que la quiere. Pero hay un día en el que todos esos detalles que llegan al corazón se pueden completar con un regalo que se convierta en la mejor felicitación para celebrar el Día de la Madre.

El 2 de mayo se conmemora esta jornada especial, cargada de emociones y momentos para recordar, y qué mejor que una joya o una preciosa planta para que, cuando se la ponga o la contemple, según el caso, recuerde que fue el paquete que abrió el Día de la Madre, mientras sus hijos y su esposo le dedicaban su mejor sonrisa y le daban un gran abrazo a la vez que le decían que la querían y que era la mejor.

Si hay un regalo que es para siempre, sin duda es una joya. Esas frases por las que no pasa el tiempo -"hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana" o "pedir poco, dar mucho"- son la confirmación de que una joya siempre es especial. Además, la oferta es tan amplia que siempre puede haber algo que se adapte al presupuesto disponible.

El oro amarillo sigue marcando tendencia y lo hace, sobre todo, para combinarse con otros materiales, bien sean piedras semipreciosas u otros como el cuero, la madera y el caucho. Anillos, pulseras o collares, estos últimos no demasiado largos si son de cuero o caucho, pueden ser un regalo original y atractivo para la madre.

Las piezas grandes, que comenzaron a verse hace un par de años, siguen interesando al público, ya que en muchas ocasiones se convierten en el complemento perfecto para ocasiones especiales en las que un traje sencillo puede resaltar mucho si se "decora" con un collar apropiado o si se opta por unos pendientes, una pulsera o un anillo que vistan por sí solos.

En cualquier caso, dejarse aconsejar por los joyeros siempre es bueno. En función de la edad de la madre, de su estilo o de sus propios gustos, ellos siempre pueden aconsejar piezas que se adecuen a ella y al presupuesto, sobre todo cuando los que compran son los hijos.

En el caso de los esposos, suele importar más la joya que el precio. La tendencia puede ir más al oro blanco y piedras preciosas, como los brillantes, o las tradicionales perlas a las que pocas madres se pueden resistir.

De todo y para todos los gustos y bolsillos, una joya siempre es una joya, y el Día de la Madre una ocasión de oro para regalarla.

Díselo con floresLas flores, por su simbolismo, pueden resultar un regalo perfecto. Es fácil acertar y que le gusten y, sobre todo, con ellas se pueden expresar multitud de sentimientos tanto por parte del que las entrega como por la madre que las recibe.

Si la elección para celebrar el Día de la Madre es una flor o una planta, la variedad es grande y el presupuesto de lo más variado.

El abanico es amplio, pero también se dan ciertas tendencias en el mercado. Las madres jóvenes, por lo general, suelen preferir flor cortada. Desde el tradicional ramo de rosas, a la flor silvestre donde se suelen mezclar margaritas, liliums, iris, liatris... Ramos muy atractivos y con colorido que en un jarrón sobre la mesa imprimen un toque romántico a la estancia.

Las mamás no tan jóvenes suelen preferir las plantas. Las tienen que cuidar, pero perduran en el tiempo, y para ellas eso es muy importante.

Las cestas con varias plantas son también un regalo acertado para cualquier edad, lo mismo que la orquídea, una flor que cada vez se pide más.

Los expertos aseguran que el Día de la Madre no tiene una flor concreta, que depende del gusto de quien las compra el decidirse por una u otra opción. De lo que no cabe ninguna duda es de que, sea cual sea su elección, va acertar porque las flores hablan por sí solas.

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