México: La lucha obrera textil, una de las más auténticas de la historia nacional

La revolución hecha por los obreros textiles de la región de Puebla y Tlaxcala a principios del siglo pasado, será abordada hoy por investigadoras del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”, de la Universidad Autónoma de Puebla. Con las pláticas se terminarán las actividades del coloquio “La Revolución Mexicana en el oriente de México”, celebrado en la Casa de la Aduana Vieja.

Con la presentación de Coralia Gutiérrez Álvarez y Ariadna García García, ambas académicas universitarias, se complementará la trilogía de conferencias que abordaron el tema de los obreros textiles y su revuelta, la cual si bien se nutrió de la Revolución Mexicana, tuvo sus propios objetivos, ideales y resultados.

La primera de las pláticas que abordó la temática fue ofrecida ayer por el investigador Bernardo García Díaz titulada “Los trabajadores del valle de Orizaba y la revolución”. En ella, enfatizó que cuando se hable sobre la Revolución Mexicana, será necesario pensar que fue un hecho plural que tuvo diversas vertientes según los pueblos y sus sociedades.

Ejemplo fue el movimiento que protagonizaron los trabajadores de las empresas textiles de Orizaba, los cuales traían “una revolución particular” que encuentra sus antecedentes en el Porfiriato y a la que se sumaron una serie de elementos que propiciaron que la lucha estallara en la región: empresarios que no respetaban a los trabajadores ni procuraban una buena relación laboral, salarios y jornadas injustas, fueron los factores que fundaron la inconformidad de los obreros.

La lucha, explicó García Díaz, duró casi 20 años: de 1907, con el registro de una matanza de obreros, pasando por 1915, año en que se fundaron los primeros sindicatos afiliados a la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), y culminando un año después, cuando algunos de los grupos se adhieren a la Comisión Nacional Textil, haciendo que el movimiento se debilite.

Para el profesor de la Universidad Veracruzana, la revuelta fue uno de los movimientos más legítimos y productivos registrados en la historia de México. Los obreros lograron aumentos salariales significativos, el reconocimiento de sus sindicatos, jornadas de trabajo de ocho horas, además de que se apropiaron de los recursos naturales e hicieron que la comunidad participara en proyectos educativos, sanitarios, políticos y culturales.

La plática, la cual estuvo centrada en lo que ocurrió en la ciudad veracruzana, reflejó lo que pasó en Atlixco y en Tlaxcala. Por ello, la conferencia de Ariadna García, “El municipio de Atlixco en la postrevolución y conflicto (1920–1936)”, abordará los hechos revolucionarios que protagonizaron obreros de las fábricas textiles, su influencia comunista y zapatista –proveniente de Tochimilco, comunidad que contaba con simpatizantes del movimiento revolucionario, Mientras que Coralia Gutiérrez hablará sobre “La revolución en las fábricas del corredor Puebla–Tlaxcala”, suceso en el que se registraban una huelga cada semana, y que a través de la perseverancia de sus líderes, logró resolverse en mejores pagas y horarios de trabajo, tal como sucedió en Orizaba.

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