Angie Sanclemente: La modelo que se convirtió en reina de la coca

Elizabeth Rasch casi se va de bruces cuando se enteró ayer por televisión que la justicia busca afanosamente a Angie Sanclemente, jefe de una red de ‘mulas’. La imagen que mostraron, dice ella, era muy distinta a la de la jovencita que conoció unos 12 años atrás, que duró 3 meses casada con su hijo Alejandro Velásquez.

Si no fuera por el nombre, dice la señora, la noticia hubiera pasado inadvertida para ella y también para su hermana, quien la llamó de inmediato para ponerla al tanto. “Era medio monita, casi no la reconozco ahora, debe ser porque han pasado muchos años”.

Al parecer, el cambio de Angie no fue solo físico. Lo poco que su ex suegra recuerda de ella es que era una chica común y corriente y muy trabajadora, al igual que su mamá, Yaneth Palencia. EL HERALDO pudo establecer que las dos eran propietarias de una tienda de ropa llamada Butterfly, en la carrera 49C con calle 84.

No era para menos la sorpresa de Elizabeth Rasch cuando supo que su ex nuera —una bogotana que hizo fama en Barranquilla— se había convertido en una narcotraficante de talla internacional. “Era una pelada como cualquier otra, nunca imaginé que fuera a terminar en eso”, aseguró. (Ver recuadro).

Su asombro fue similar en el 2000 cuando se enteró a través de los medios de comunicación que Angie era la protagonista de otro escándalo, aunque de menor calibre: la habían destituido como Reina Nacional del Café de ese año, tras representar al Atlántico en el certamen, porque descubrieron que era casada. El episodio ocurrió dos años después, según Rasch, de haberse divorciado de su hijo.

Varios preparadores de modelos y estilistas de Barranquilla que conocieron a Angie una década atrás afirman que se vestía muy sexy, que siempre lucía despampanante, “como tratando de llamar la atención”, dijo uno de ellos.

Y que su sueño, como muchas jovencitas que se dedican al oficio, era ganar reconocimiento “y salir adelante como fuera”. La fuerza que empujaba a Angie, dicen las fuentes, era ascender socialmente. La modelo vivía con su mamá en el barrio El Limón, al sur de la ciudad. Curiosamente, varios de sus amigos y conocidos de aquel entonces dicen hoy no recordar detalles de su vida.

Un estilista que la peinó más de una vez, en cambio, le contó a EL HERALDO que en 1999 ella frecuentaba una peluquería en el tercer piso del centro comercial Bahía, en la carrera 51B entre calles 82 y 84.

Este conocido la recuerda muy tímida, callada, y que aspectos de su apariencia delataban su humildad. Eso sí, le gustaba preguntar mucho por los productos de belleza más caros y procuraba comprar los que le sugerían.

Otro peluquero, quien pidió la reserva de su nombre, asegura que en ese entonces Angie era rubia, usaba lentes de contacto azules y “su apariencia era ingenua, de bajo perfil”, pero que su belleza jamás le permitía pasar desapercibida. Su look cambió antes de concursar en el Reinado Nacional del Café, en el cual se le conoció pelinegra, evento en el que empezó a convertirse en tristemente célebre.

Un historial delictivo

Según la prensa nacional e internacional, Angie Sanclemente es la jefa de una red de ‘mulas’ del narcotráfico en Argentina, para lo cual recluta modelos. En ese país comenzó su monopolio de tráfico de estupefacientes tras un presunto fracaso matrimonial con un reconocido capo de México, al que llamaban ‘El Monstruo’. La modelo había vivido en el país mexicano desde que se fue de Colombia. Medios de comunicación del mundo aseguraron que la red de Sanclemente fue desmantelada, pero que ella sigue prófuga de la justicia.

Vea:http://portalgamarra.blogspot.com/2010/05/madre-de-angie-sanclemente-mi-hija-es.html