Giorgio Armani no vende

A pesar de su edad, no tiene ninguna intención de deshacerse de su negocio. "Nunca venderé mi empresa porque no tengo necesidad de hacerlo y porque no quiero", ha afirmado este fin de semana el modisto italiano Giorgio Armani, que ha presentado en Milán su colección para el próximo otoño-invierno.
En una entrevista a Corriere della Sera, el creador, de 75 años de edad, puso fin a los rumores de analistas e inversores sobre el futuro de la compañía italiana, desatados tras la enfermedad que padeció el modisto el año pasado. Además, recientemente Armani ha cedido poder a nuevos directivos con el objetivo de apartarse progresivamente de la gestión diaria.
"Esta es mi vida y no tengo otra y no quiero otra. Si pudiera, lo único que cambiaría es mi edad", asegura el diseñador.

Con una facturación consolidada de 1.620 millones de euros en 2008, Armani se ha convertido en uno de los mayores grupos de moda del mundo. La empresa ha extendido su actividad a la restauración, la hotelería y la venta de libros, entre otros negocios.

El modisto acaba de inaugurar en Dubai su última creación, que define como un "monumento" a su trayectoria. Se trata de la torre Burj Khalifa, el mayor rascacielos del mundo. El hotel, que cuenta con 36 plantas de altura, tiene cinco restaurantes.

Burj Khalifa abrió sus puertas el pasado 4 de enero. El rascacielos ha sido promovido por la empresa Emaar Properties, con la que Armani tiene una alianza para desarrollar hoteles en todo el mundo.