Los productos perecederos y alimenticios no se afectan, pues desde hace un mes Venezuela no autoriza su ingreso.
No se pudieron movilizar productos elaborados de la arcilla, carbón, confecciones, textiles, calzado, elementos de aseo, ferretería y electrodomésticos, como neveras.
Mientras los colombianos se metían a Venezuela por escaleras y trochas, los gremios económicos hacían cuentas de que se dejaron de mover ayer unos 6 millones de dólares por el cierre total, por parte del gobierno vecino de los puentes Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y La Unión, en Norte de Santander, por donde se mueve el 80 por ciento del comercio binacional.
Aunque el comercio ya estaba por el suelo (se había pasado de enviar, a comienzos de año, diariamente productos por valor de 14 millones de dólares a 5,5 millones a finales en octubre), tras los distanciamientos de los dos gobiernos, el cierre total del lunes tiene preocupados a todos los gremios de la región.
Venezuela tomó la decisión de no permitir el paso vehicular y peatonal luego de que desconocidos que se desplazaban en motocicletas asesinaron el lunes de varios impactos de bala a dos efectivos de la Guardia Nacional, quienes se encontraban en el punto de control ubicado en el sector de Palotal, en la vía entre Ureña y San Antonio del Táchira, en la frontera con Norte de Santander.
Pero la situación también afecta a los venezolanos, pues se están dejando de importar unos 600 mil dólares diarios.
Édgar Alvarado, director regional de la Dian en Norte de Santander, dijo que la Aduana trabajó hasta el lunes, a la 1 p.m., pero que después de ahí, tras los acontecimientos que se registraron, no hubo posibilidad de que saliera más mercancía hacia el país vecino, así como tampoco ningún otro movimiento.
Los productos perecederos y alimenticios no se afectan, pues desde hace un mes Venezuela no autoriza su ingreso.
De todo el comercio binacional, casi el 60 por ciento de las exportaciones que se hacen entre los dos países proviene del territorio colombiano, frente al 40 por ciento de importaciones que llegan desde Venezuela.
Piden reunión binacional
Por su parte, se cree que la crisis política con Venezuela disparará el contrabando en la frontera entre los dos países. Así lo ven los gremios de la producción que pidieron una reunión urgente entre los presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávez.
Pedro Sayago, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, asegura que a pesar de la incertidumbre, la gente de frontera se ha dado cuenta de que esto ya superó la decisión económica y social y se volvió un manejo eminentemente político.
"Ya traspasó el escenario que podemos los gremios o la sociedad estimular un acuerdo", aseguró.
El dirigente gremial agregó que lo sí está claro es que no van a permitir que las dos comunidades a lado y lado de la frontera vayan a terminar en un enfrentamiento. "Tenemos que manejar eso con mucha prudencia y que los gobiernos y los dos estados busquen un camino de entendimiento en el manejo de la política de los dos países", precisó.
El gobierno departamental también pidió la intervención de los gobiernos para solucionar esta crisis política. "Es fundamental la intervención de la Cancillería y nosotros estamos a la expectativa de las orientaciones que nos dé. La situación es muy delicada porque está el tema del transporte, el comercio y el consumo local nuestro que en parte es por gente de Venezuela", advirtió Margarita Silva, secretaria de Gobierno de Norte de Santander.
Trochas reactivadas
El cierre de los puentes también activó el paso por las trochas o caminos verdes que generalmente utilizan los contrabandistas para ingresar productos de la canasta familiar y combustible de manera ilegal hacia Colombia.
El martes, durante todo el día, las 30.000 personas que cruzan a diario hacia el estado Táchira para ir a laborar, sobre todo, a San Antonio y Ureña, se las ingeniaron para no fallar a sus labores diarias.
"Después de que cerraron nos fuimos para el puente Simón Bolívar y pasamos por una escalera, pagamos 1.000 pesos la bajada por ahí y luego tomé la orilla del río y poco a poco entré a San Antonio, esa fue la forma como se pudo pasar", dijo uno de los tantos transeúntes.
Otro colombiano dijo que ahora el problema era regresar por el mismo lugar, pues a veces salía de noche y podría convertirse en algo muy peligroso.
"Lo único bueno es que ahí está la Guardia Nacional y ellos lo permiten. Así como dejaron pasar hacia Venezuela, supongo que dejarán regresar a la gente, a menos que abran más tarde", explicó.
La ventaja de quienes ayer utilizaron las trochas es que por esos sitios la Guardia Nacional está más ocupada de los puentes y ya no les impide su paso, aunque de vez en cuando observan que nadie ingrese contrabando desde el vecino país.
Por ahora y mientras se soluciona la situación del cierre de frontera, los conductores nortesantandereanos deberán abastecerse de combustible nacional en las estaciones de servicio colombianas, o en la calle a través de los denominados 'pimpineros', pues les cerraron el paso a las bombas internacionales de Ureña y San Antonio.
CÚCUTA
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