Los empleados del sector textil de Bangladesh siguen siendo los peores pagados del mundo pese a sus contantes protestas

Las prendas que confeccionan son la principal fuente de exportación de su país, pero los empleados del sector textil de Bangladesh siguen siendo los peores pagados del mundo pese a sus contantes protestas, como la que el sábado dejó un centenar de heridos en una zona industrial de Dacca.

La mayoría de los trabajadores textiles bangladeshíes ganan entre 800 y 950 takkas (entre 13 y 15 dólares) al mes, muy por debajo del salario mínimo oficial de 1.662,5 takkas (24 dólares), según un informe de la Confederación Internacional de Sindicatos (ITUC) presentado hoy en Dacca.

La ITUC se apoyó en un estudio del Departamento de Inspección de Industrias de Bangladesh elaborado en 2009, que reveló que además un 15 por ciento de las empresas no pagan los salarios a tiempo y que un 53 por ciento no abona las horas extras a sus trabajadores.

El sector textil de Bangladesh, enteramente en manos privadas, emplea a tres millones de personas, o el 40 por ciento de la fuerza de trabajo industrial del país.

Esta industria representa el 80 por ciento de las exportaciones (12.000 millones de dólares en 2009) de este país del sudeste asiático, en el que casi la mitad de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.

Para la confederación sindical, los salarios por debajo del mínimo fijado por el Gobierno y la ausencia de sindicatos son las "razones clave" de los constantes disturbios protagonizados por los trabajadores textiles, como el del sábado en Dacca.

Medio centenar de fábricas textiles tuvieron que cerrar sus puertas el sábado ante la avalancha de protestas que se registró en el polígono industrial capitalino de Ashulia.

Un centenar de personas, entre ellas 20 policías, resultaron heridas en los disturbios, que incluyeron el saqueo de una treintena de fábricas y el corte con barricadas durante varias horas de la autopista hacia Dacca.

Los manifestantes demandaban una subida salarial hasta 5.000 takkas (72 dólares) mensuales.

La Policía arrestó a dos trabajadores en el lugar de las protestas y hoy anunció que abrirá un caso contra 2.000 a 3.000 de ellos por atacar a los agentes del orden y destruir propiedades, según el jefe de la Policía de Ashulia, Sirajul Islam, citado por el portal de noticias "Bdnews24".

La denuncia policial se sumará a las dos presentadas en la comisaría de Ashulia por representantes del Grupo Nasa (en una de cuyas fábricas comenzó ayer la protesta) contra 180 empleados por el saqueo de sus instalaciones en los episodios violentos de ayer y el pasado viernes.

Según la ITUC, la ley en Bangladesh no ofrece amparo suficiente para la actividad sindical y el país es uno de los "puntos negros" del continente asiático en términos de ataques a sindicalistas, seis de los cuales murieron a manos de la Policía o de guardias de seguridad privada durante protestas para demandar mejoras salariales en 2009.

La confederación denunció que agentes policiales y guardas privados "hacen uso de una violencia desmedida a la hora de controlar huelgas y manifestaciones" y relató numerosos casos de represalias -incluido el despido- contra los trabajadores que lideran las protestas.

Medio centenar de organizaciones de activistas bangladeshíes a favor de los derechos de los trabajadores del sector textil, reunidos el sábado, demandaron al Ejecutivo de Sheikh Hasina una subida del salario mínimo a 5.000 takka, y recordaron a la primera ministra que es "imposible" vivir con las 1.662,5 ahora fijadas por ley cuando el precio de los productos esenciales sigue subiendo.

En una resolución, los reunidos en la sede del Partido de los Trabajadores, bajo la presidencia del jefe de la Federación de Trabajadores Textiles, condenaron la violencia empleada contra los que manifiestan su descontento y exigieron la liberación y retirada de casos contra los detenidos.

Expertos citados hoy por el rotativo "New Age" convinieron en que el Gobierno "debe ser lo suficientemente fuerte como para hacer valer las convenciones y leyes sobre derechos laborales contra los dueños de una industria textil errante".

Las organizaciones reunidas ayer anunciaron una gran manifestación de trabajadores del sector el próximo 16 de julio en Dacca. EFE

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